UNAS RISAS NO VIENE MAL

Buenos día mis teclitas!!💓

Hoy no estoy muy inspirada para haceros una buena entrada, pero lo que sí quiero es que sea igual de llamativa que las demás, me encuentro muy contenta hoy debido a que voy a ver a mi abuelo esta misma tarde, como ya sabéis para mí él es el amor de mi vida. 

Aunque por la situación que tenemos no puedo abrazarlo ni besarlo, pero no por ello no significa que no nos divertimos. Cuando llego a su casa, solemos realizar las tareas de la casa entre los dos, suelo tirar de él porque no quiero que vaya perdiendo autonomía debido a que sus 84 años ya no le permiten tanto como antes.

Luego me siento con él en la mesa y le digo que vaya a coger la libreta de los deberes y empiezo a dictarle un texto, le escribo cuentas matemáticas para que esfuerce su memoria y también me suele escribir los poemas y cantares de su época, son recuerdos que la verdad no me gustaría perder.

Antes de la pandemia, nos dábamos mil besos, nos abrazábamos y le besaba la barriga jajaja me encanta la panza de mi abuelo, es super redonda y como bien dice él ``bien criá´´ aunque ahora no podamos abrazarnos no dejo de hacer todas las cosas que hacíamos antes, ir a desayunar los dos juntos, ir a los recados, ir a casa de mi tía (su hija), ir a Mérida a ver a su otra hija, ver la copla los sábados juntos, recordarle que tiene que tomarse sus pastillas, y mil cosas más.

En fin con mi abuelo 👴 puedo reírme horas seguidas, bueno os voy a contar una anécdota super graciosa que ocurrió hace unos meses.

Uno de los sábados que fui al pueblo a pasar el día con él le dije que me hiciera una tortilla de patatas para comer porque le salen riquísimas la verdad, cuando llegué estaba haciendo en el fuego la patata y la cebolla y al entrar en la cocina me llegó un olor un poco extraño, no sabía exactamente que podría ser, lo que sí sabía que la tortilla no iba a salir como me gustaba. Entonces más tarde le pregunté a mi abuelo: Oye abuelo, ¿No huelen un poco rara las patatas?, él me dijo que no y yo volvía a insistirle pero como es un cabezota no me hacía caso, ya se me estaba metiendo ese extraño olor por la nariz y le dije que las probaras, cuando ya descarté a que olía toda la cocina, mi abuelo probó las patatas y se dio cuenta que las estaba haciendo con vinagre en vez de con aceite JAJAJA😂😂 estuvimos toda la tarde riéndonos y os juro que esta anécdota no se me va a olvidar en la vida, terminamos haciendo huevos fritos con patatas fritas.

De verdad disfrutad de vuestros mayores porque no sabéis lo divertido y gratificante que es hacerlos sentir la mejor persona del mundo y verlos con una sonrisa de oreja a oreja.

Espero que os haya servido para haceros reflexionar.

Nos vemos pronto mis teclitas. 😘


Comentarios

  1. Hola Lucía! Me ha encantado tu post, es muy emotivo y me ha hecho recordar todos los momentos vividos con mis abuelos, me ha puesto muy nostálgica. También felicitarte por todo lo que haces por el, la labor que desempeñas es de una gran educadora social y de una nieta que se desvive por sus seres queridos. Todo lo que he leído ha sido impresionante y sobre todo he sentido una gran admiración por todo lo que haces por tu abuelo.

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras María, hago todo lo que esté en mis manos por verlo feliz.

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